El Metaverso no ha muerto: ¿Qué nos espera en la próxima evolución de Internet?

Desde que Mark Zuckerberg anunció en 2021 que Facebook cambiaría su nombre a Meta y apostaría por el metaverso como el futuro de internet, la conversación sobre esta tecnología explotó en todo el mundo. Sin embargo, tras una inversión de miles de millones de dólares y expectativas elevadas, el metaverso no logró despegar como se esperaba. Muchos medios han proclamado su muerte prematura, pero… ¿realmente ha desaparecido o solo estamos en una fase de transformación?

Al igual que muchas tecnologías que parecían fracasadas antes de convertirse en esenciales (como los smartphones o la inteligencia artificial), el metaverso sigue evolucionando en segundo plano. En este artículo, exploraremos qué es realmente el metaverso, de dónde viene el concepto, qué falló en el pasado y qué podemos esperar en su próxima evolución.

El Origen del concepto: de la ciencia ficción a la realidad

El término "metaverso" fue utilizado por primera vez en 1992 por Neal Stephenson en su novela de ciencia ficción Snow Crash. En el libro, el metaverso es un espacio virtual donde los usuarios interactúan mediante avatares, creando una sociedad digital alternativa.

Desde entonces, la idea ha sido explorada en numerosas películas y libros:

• "The Matrix" (1999): Presenta un mundo virtual tan avanzado que sus habitantes no distinguen entre la simulación y la realidad.
• "Ready Player One" (2018): Muestra un universo digital llamado OASIS, donde las personas viven, trabajan y juegan con avatares personalizados.
• "Tron" (1982, 2010): Propone una realidad paralela dentro de un mundo digital habitado por programas inteligentes.

Si bien estas historias han influenciado la visión del metaverso, la versión actual aún está lejos de alcanzar ese nivel de inmersión.

¿Qué es el Metaverso en la vida real?

El metaverso es un concepto que describe un mundo digital interconectado donde las personas pueden socializar, trabajar, jugar y comerciar mediante avatares en entornos virtuales. Se basa en tecnologías como:

• Realidad Virtual (VR) y Realidad Aumentada (AR) para la inmersión.
• Criptomonedas y NFT para la economía digital.
• Inteligencia Artificial para mejorar la interacción y la automatización.
• Blockchain para garantizar la propiedad digital y la seguridad.

Las empresas que han apostado por el metaverso incluyen Meta, Microsoft, Nvidia, Apple y Decentraland, cada una con su propia visión de este mundo virtual.

¿Qué falló en la primera ola del Metaverso?

Expectativas exageradas y realidad limitada

Uno de los principales problemas del metaverso fue que se prometió demasiado en muy poco tiempo. Mientras que las películas mostraban mundos hiperrealistas y sin límites, la realidad fue mucho más modesta.

• Los gráficos y la inmersión no alcanzaron el nivel esperado.
• La tecnología de realidad virtual sigue siendo costosa y poco accesible.
• La experiencia de usuario es torpe y poco intuitiva para el público general.

Falta de casos de uso atractivos

Las empresas presentaron el metaverso como un lugar para reuniones virtuales y eventos, pero pocos encontraron razones convincentes para abandonar Zoom o Microsoft Teams por una sala de conferencias en VR.

Problemas económicos y regulaciones

• La caída del mercado de criptomonedas afectó los proyectos basados en blockchain y NFT.
• Empresas como Meta y Microsoft redujeron sus inversiones en el metaverso debido a recortes de costos.
• No hay un modelo de monetización claro para hacer sostenible esta tecnología.

A pesar de estos fracasos, el metaverso no ha desaparecido, sino que está en un proceso de evolución y aprendizaje.

El futuro del Metaverso: ¿Qué nos espera?

Aunque la primera ola del metaverso no cumplió con las expectativas, la tecnología sigue avanzando. Veamos qué cambios podemos esperar en su próxima fase.

Más realismo y mejor experiencia de usuario

El desarrollo de hardware más potente permitirá experiencias más envolventes:

• Apple Vision Pro y futuras versiones de Meta Quest ofrecerán gráficos más realistas y mayor comodidad.
• La inteligencia artificial mejorará la interacción con avatares más expresivos y NPCs inteligentes.
• La computación en la nube permitirá entornos más complejos sin depender del hardware del usuario.

El Metaverso como evolución de Internet

En lugar de ser un espacio aislado, el metaverso podría integrarse de manera fluida en la web 3.0:

• En lugar de ingresar a un mundo virtual completo, podríamos ver experiencias en realidad aumentada integradas en la vida diaria.
• Tiendas online en 3D, oficinas virtuales personalizadas y eventos interactivos podrían ser más accesibles sin necesidad de cascos VR.

Nuevas aplicaciones en el mundo real

El metaverso podría encontrar su lugar en industrias clave:

• Educación: Clases interactivas en mundos virtuales.
• Medicina: Cirugías remotas con simulaciones en VR.
• Arquitectura y diseño: Visualización de proyectos en 3D antes de su construcción.
• Turismo virtual: Visitas a lugares históricos sin salir de casa.

Interoperabilidad y economía digital sostenible

Uno de los problemas del metaverso inicial fue que cada empresa creó su propio mundo cerrado. En el futuro, podríamos ver:

• Estándares abiertos que permitan que los avatares y activos digitales sean transferibles entre plataformas.
• Modelos de economía digital más confiables y menos dependientes de criptomonedas especulativas.

El papel de la IA en el Metaverso

La inteligencia artificial jugará un papel crucial en la próxima generación del metaverso:

• Creación automática de entornos y mundos virtuales personalizables.
• Avatares con expresiones faciales más realistas.
• NPCs interactivos que respondan de manera natural a los usuarios.

¿Cuándo llegará el verdadero Metaverso?

El metaverso no es una moda pasajera, sino una evolución de la forma en que interactuamos digitalmente. Pero su adopción masiva tomará tiempo.

Según expertos, podríamos ver avances significativos en los próximos 5 a 10 años, cuando la tecnología de realidad virtual y aumentada sea más asequible y los casos de uso sean más atractivos para el público general.

Conclusión: El Metaverso sigue vivo, pero evolucionando

Aunque el metaverso no ha despegado como se esperaba, no ha desaparecido. Más bien, está en una fase de transformación silenciosa, alejándose del hype y enfocándose en desarrollar soluciones prácticas y sostenibles.

Al igual que internet, los teléfonos inteligentes o la inteligencia artificial, el metaverso no será una revolución instantánea, sino una evolución gradual. Y cuando finalmente madure, podría cambiar la forma en que trabajamos, socializamos y experimentamos la realidad digital.