Nuevo etiquetado energético obligatorio desde el 20 de junio de 2025

El sector tecnológico europeo está a punto de vivir un cambio trascendental: a partir del 20 de junio de 2025, será obligatorio un nuevo etiquetado energético para smartphones y tablets en toda la Unión Europea. Esta medida, impulsada por la Comisión Europea, busca transformar la manera en la que los consumidores eligen y utilizan sus dispositivos, promoviendo la sostenibilidad, la eficiencia y la transparencia en la información que reciben al momento de la compra. En este artículo, te contamos en profundidad en qué consiste este nuevo etiquetado, cuáles son sus características, por qué se implementa y cómo impactará tanto a usuarios como a fabricantes.

Origen y contexto de la nueva normativa

Un paso más en la sostenibilidad tecnológica

La nueva normativa surge como parte de una estrategia europea para reducir el impacto ambiental de los dispositivos electrónicos, alineada con los objetivos de economía circular y reducción de residuos electrónicos. Hasta ahora, el etiquetado energético era habitual en electrodomésticos, televisores y productos del hogar, pero nunca se había aplicado a móviles y tablets, a pesar de que estos dispositivos representan una parte significativa del consumo energético y de los residuos generados en Europa.

Fecha de entrada en vigor

El Reglamento Delegado (UE) 2023/1669 establece que, desde el 20 de junio de 2025, todos los smartphones y tablets comercializados en la Unión Europea deberán exhibir obligatoriamente la nueva etiqueta energética y estar registrados en la base de datos EPREL (European Product Registry for Energy Labelling). A partir de esta fecha, ningún fabricante o distribuidor podrá vender dispositivos que no cumplan con estos requisitos.

¿Por qué se implementa el nuevo etiquetado energético?

Objetivos ambientales y sociales

La razón principal es promover un consumo más sostenible y responsable, facilitando que los consumidores puedan comparar la eficiencia, durabilidad y reparabilidad de los dispositivos antes de comprarlos. La medida pretende:

• Reducir los residuos electrónicos, que en Europa alcanzan los 12,5 millones de toneladas anuales.
• Prolongar la vida útil de los dispositivos, combatiendo la obsolescencia programada y fomentando la reparación y reutilización.
• Ahorrar energía: se estima que, gracias a esta normativa, se podrán ahorrar hasta 14 teravatios-hora de energía primaria al año en la UE, equivalente al consumo anual de un país como Irlanda.

Transparencia y empoderamiento del consumidor

El nuevo etiquetado da al usuario información clara y visual sobre aspectos clave del dispositivo, permitiendo decisiones de compra más informadas y conscientes. Así, se busca que el consumidor se convierta en un agente activo en la transición hacia una tecnología más sostenible.

Características del nuevo etiquetado energético

¿Qué información incluye la etiqueta?

La nueva etiqueta energética para smartphones y tablets está diseñada para ser fácilmente comprensible y visual, siguiendo el modelo ya conocido en otros productos como electrodomésticos. Incluye los siguientes elementos principales:

• Identificación del producto: Marca, modelo y un código QR que dirige al registro EPREL, donde se puede consultar información técnica detallada del dispositivo.
• Clasificación energética: Escala de la A (más eficiente) a la G (menos eficiente), basada en el consumo energético real del dispositivo.
• Duración de la batería: Indica cuántas horas y minutos puede funcionar el dispositivo bajo condiciones homogéneas de uso.
• Resistencia a caídas: Clasificada de la A (máxima resistencia) a la E (mínima), basada en pruebas estandarizadas de hasta 45 caídas sin funda protectora en el caso de smartphones.
• Nivel de reparabilidad: Un índice que refleja la facilidad para reparar el dispositivo, la disponibilidad de piezas de repuesto y la duración del soporte de software.
• Protección contra polvo y agua: Basada en la certificación IP correspondiente al modelo.
• Ciclos de carga de la batería: Indica el número de ciclos de carga que la batería puede soportar sin perder más del 20% de su capacidad original (mínimo 800 ciclos).

Diseño visual

La etiqueta mantiene el tradicional semáforo de colores, donde el verde oscuro representa la máxima eficiencia (A) y el rojo la menor (G), facilitando la identificación rápida del nivel energético del producto. El código QR permite acceder a información ampliada y técnica en la base de datos EPREL.

Requisitos técnicos y de durabilidad

Eficiencia energética

La clasificación energética se basa en el Índice de Eficiencia Energética (EEI), que evalúa el consumo real del dispositivo teniendo en cuenta factores como el procesador, el tipo de pantalla y la gestión del ciclo de carga.

Durabilidad y reparabilidad

La normativa introduce requisitos mínimos de durabilidad y reparabilidad para combatir la obsolescencia programada:

• Baterías: Deben soportar al menos 800 ciclos de carga y descarga manteniendo el 80% de su capacidad inicial.
• Actualizaciones de software: Los fabricantes están obligados a ofrecer actualizaciones durante al menos cinco años después de la retirada del modelo del mercado.
• Piezas de repuesto: Disponibilidad garantizada durante siete años tras la discontinuación del modelo, con entrega en un plazo de 5 a 10 días laborables.
• Acceso para reparadores profesionales: Acceso no discriminatorio al software y firmware necesarios para la reparación.

Impacto en la industria y los consumidores

Cambios para los fabricantes

Los fabricantes deberán adaptar sus procesos de diseño, producción y posventa para cumplir con los nuevos requisitos. Esto implica:

• Mejorar la eficiencia energética y la durabilidad de los dispositivos.
• Facilitar el acceso a piezas de repuesto y manuales de reparación.
• Garantizar la transparencia en la información técnica y la trazabilidad de los productos a través del registro EPREL.

Beneficios para el usuario

• Mayor información y poder de decisión: El consumidor podrá comparar fácilmente entre modelos según eficiencia, autonomía, resistencia y reparabilidad.
• Ahorro económico: Dispositivos más duraderos y reparables implican menos gastos en reemplazos y reparaciones a largo plazo.
• Contribución ambiental: Al elegir productos más eficientes y duraderos, el usuario contribuye a la reducción de residuos electrónicos y al ahorro energético global.

Desafíos y oportunidades

La transición hacia el nuevo sistema puede suponer un reto para pequeñas y medianas empresas, que deberán adaptarse a los nuevos estándares técnicos y de información. Sin embargo, la Comisión Europea ha anunciado apoyos específicos para facilitar esta transición y asegurar que todos los actores del mercado puedan cumplir con la normativa.

¿Cómo leer la nueva etiqueta energética?

Guía práctica para el consumidor

1. Escanea el código QR: Accede a la ficha técnica completa del producto en EPREL.
2. Observa la letra y el color: La letra A en verde oscuro indica máxima eficiencia; la G en rojo, mínima.
3. Revisa la autonomía: Comprueba las horas y minutos de duración de la batería en condiciones estándar.
4. Valora la resistencia: Un índice A en resistencia a caídas garantiza mayor durabilidad.
5. Consulta el índice de reparabilidad: Cuanto más alto, más fácil será reparar el dispositivo y encontrar repuestos.
6. Verifica los ciclos de carga: Una batería con más ciclos soportados será más longeva.
7. Comprueba la certificación IP: Indica el nivel de protección frente a polvo y agua.

El futuro del consumo tecnológico en Europa

La entrada en vigor del nuevo etiquetado energético marca un antes y un después en la forma de consumir tecnología en Europa. Se espera que esta medida impulse la innovación en el sector, incentive el diseño de productos más sostenibles y fortalezca el compromiso de la sociedad con el medio ambiente.

La transparencia y la información clara serán las grandes aliadas del consumidor, que podrá tomar decisiones más responsables y alineadas con sus valores. Además, la industria tecnológica europea tendrá la oportunidad de liderar la transición hacia un modelo de producción y consumo más sostenible, competitivo y respetuoso con el planeta.

Conclusión

El nuevo etiquetado energético obligatorio para móviles y tablets, vigente desde el 20 de junio de 2025, representa un hito en la regulación tecnológica europea. Su objetivo es claro: promover la sostenibilidad, la eficiencia y la transparencia, beneficiando tanto al consumidor como al medio ambiente. La medida, que ya se aplica en otros sectores, llega ahora al corazón del consumo digital, marcando el inicio de una nueva era en la relación entre tecnología y sostenibilidad.